La polémica medida se
debe a que más de 100.000 personas han cruzado ilegalmente la
frontera en el último año
Por Harry Usseglio - La
Gran Época
Mie, 5 Ene 2011
El problema de la
migración ilegal en Grecia a través de Turquía ha empujado a
Atenas a emprender medidas drásticas: el gobierno griego planea
construir una valla alambrada de 206 kilómetros de largo para evitar
la inmigración ilegal, que ya habría superado las 100.000 personas,
anuncio Christos Papoutsis, Ministro de Orden Publico, según informó
la agencia de noticias ANA.
"La sociedad griega
no puede soportar esa carga", dijo el Ministro. El funcionario
aclaró que la valla estará lista en abril y tendrá cámaras
térmicas y sensores de movimiento.
La medida despertó
críticas de ONG como Human Rights Watch y personalidades públicas,
preocupadas por la potencial situación humanitaria que en la que
podrían quedar los inmigrantes frente al futuro muro.
Cecilia Malmstroem,
Comisaria Europea de Interior, calificó la situación de
"dramática", y declaró que las vallas y los alambrados
fronterizos son sólo una "medida de corto plazo" que no va
al fondo del problema.
Se calcula que el 90% de
los inmigrantes africanos y asiáticos que entran a la Unión Europea
lo hacen a través de la zona de Orestiada al noreste de Grecia,
según señala la BBC.
La agencia fronteriza
europea Frontex informó que en octubre, 7.586 personas fueron
detectadas en la frontera greco-turca. Sin embargo, la misma agencia
señala que dicha cifra disimuyo un 44% en noviembre, mes en el cual
envió 175 oficiales para tomar parte en una operación fronteriza
llamada 'operación RABIT".
"Desde que comenzó
la operación RABIT, 13 facilitadores provenientes de Turquía,
Afganistán, Bulgaria, Georgia y Palestina han sido detenidos. La
gran mayoría de las personas detectadas que cruzan la frontera sin
documentación han pagado grandes cantidades de dinero a los
facilitadores para que estos las ayuden en su viaje a Europa",
dijo Gil Arias Fernández, director ejecutivo de Frontex, citado en
un comunicado del mismo organismo a fines de noviembre de 2010.
"Los facilitadores
se aprovechan de estas personas desesperadas con la promesa de una
travesía fácil y una vida mejor, y les cobran hasta US$ 7.500 para
un viaje desde Afganistán. Este no es siempre el caso. Por
desgracia, desde el comienzo del año, 41 personas perdieron la vida
tratando de cruzar el río Evros o el mar en la zona de
Alexandropouli. Muchos más mueren como consecuencia de las formas
peligrosas de transporte que son utilizadas por los contrabandistas
sin escrúpulos. Otros incluso terminan siendo víctimas del comercio
sexual o trabajo forzoso", añadió Fernández.
Según datos de Frontex,
desde el 2 de junio se han detectado más de 33.000 inmigrantes
irregulares que cruzan la frontera terrestre entre Turquía y Grecia.
El grupo más numeroso procede de Afganistán (47%). Le siguen
Argelia (17%), Pakistán (8%), Somalia (7%) e Irak (5%). Sólo unos
pocos consideran a Grecia como destino final; la gran mayoría tiene
la intención de pasar a otros países europeos, de los cuales el
Reino Unido, Francia, Alemania e Italia son los destinos principales.